No necesito tener con él largas charlas.
No me hace falta que hablemos del bien y del mal, de cómo estamos o dejamos de estar.
No tengo necesidad de que me proteja como hermano mayor que es.
Solo necesito que siga estando a mi lado como lo está. Dándome una seguridad que nace de dentro. Esa seguridad que tuve siempre, desde pequeña, de saber que si algo necesito ahí estará el primero. Que si quiero llorar puedo hacerlo, y enfadarme, y gritar, y reír. Que siempre lo compartirá conmigo.
No necesito que me cuente nada. Que me diga que me quiere. No preciso sus palabras.
Me sirven sus interminables gestos. Y sus abrazos. Y cada domingo en el Bernabeu.
Y solo quiero que siga bien. Que siga sonriendo como lo hace. Que siga siendo un rebelde Peter Pan.
Que la vida no le mande, que él mande sobre ella. Que se deje querer, y que siga queriendo como lo hace.
Porque yo así es como le quiero. Y como siempre le querré.
Feliz cumpleaños Dani. :)
