lunes, 31 de diciembre de 2012

Calentando motores... llega 2013



Tengo ciertas costumbres que me cuesta sustituir por otras. Entre ellas está la de despertarme cada 31 de diciembre con esta canción de Mecano en la cabeza, "Un año más". Una canción que me provoca sentimientos tan contrapuestos... como este 2012 que se nos está escapando.

Vivimos ya las horas finales de un año que, como año par, ha traído bastantes dificultades.

Lo despido como lo empecé, sin trabajo, pero con un panorama bastante diferente en mi vida.
Se superan miedos, se dejan atrás historias que un día fueron importantes, y que hoy ya son un precioso recuerdo de lo que había que vivir para llegar a vivir lo de ahora.

Se asumen muchas cosas que un día no quisiste comprender. Vas cerrando tu lista de imprescindibles y creando un micromundo en el que por fin sentirte feliz.

El 2012 ha sido un año de despedidas. En muchos casos breves, en otras aún sin reencuentro. Pero también ha sido un año de recuperación de personas que un día fueron importantes. Ha sido un año de sufrimiento en forma de sustos. Pero a la vez un año de nacimientos: B. y A., mis dos ahijadas. Dos de las mayores alegrías.

Ha sido un año de cosas nuevas, de romper con mis principios, de hacer muchas de esas cosas que un día dije "nunca haré". Y es que la vida te da sorpresas... vaya si te las da.

365 días dan para mucho. Para muchísimo. Y mi mente no es capaz de recordar tantos momentos, por desgracia.
Pero intentaré no olvidarme de mis viajes, cortos, breves, intensos, por Cádiz, Denia, Málaga, La Herradura, por la gente con la que los viví. De los partidos de fútbol disfrutados con mi hermano, y de sus cenas posteriores en la que era la casa de mi Cú, esa casita Pin y Pon. Las barbacoas vallecanas con A. y E. como maravillosos anfitriones. Las inolvidables Noches Mojiteras que tanto forjaron. Conciertos en la última etapa del año, para rellenar un año vacío de sonido hasta entonces. Las comidas semanales con A. y S. Las cenas en Denia con todas las chicas. Las interminables charlas por Whatsapp.

2012 para mí será un año inolvidable. Porque una sabe cuando han aparecido personas que van a ser (y ya son) importantes en su vida. Y a mi 2012 me ha traido auténticos regalos de vida. Personas que necesitaba para completarme, para cerrar un círculo. Para sacarme del todo de un pozo peligroso, y que aunque las relaciones cambian hay cosas que jamás se olvidan... y la primavera-verano de 2012 es uno de esos momentos grabados a fuego. Gracias a C. y R., gracias por las palabras, los abrazos, las risas, las lágrimas, las miradas, las confidencias, los descubrimientos, las sensaciones. Gracias por estar, por ser, por seguir.

Y ahora a encarar el 2013 con la esperanza de que los muebles que están a medio construir se puedan acabar ya. Que vuelva la cercanía  de personas a las que siento lejos y que necesito tanto. Que sigan las miradas cómplices, los abrazos eternos, los besos, las sonrisas. Que lleguen más risas, más viajes, más aventuras, más anécdotas, más regalos, más vida, solo vida.

Y que tú sigas ahí, y tú, y tú, y tú también pese a tu silencio. Pero sobre todo que sigas tú, sí tú. Que no me dejes ni un instante. Porque lo mejor de esta vida es compartir. Y compartir los latidos del corazón. Y seguir un mismo camino, marcado por el destino. Seguir los pasos marcados por el 2012 en este 2013.

Buena salida de año. Buena entrada de año. Yo me despido con mis 12 chupitos :)







martes, 25 de diciembre de 2012

Un día más

Tienes ganas de escribir. Porque sientes que debes decir muchas cosas. Pero a la vez prefieres callar, por temor a herir susceptibilidades, a volcar tu desgana en los que de verdad se preocupan.

Lo cierto es que escribir siempre ha sido una medicina para mí. La forma perfecta de curar la fiebre de lo positivo, de lo negativo, de lo insulso. Esperar a que los dedos dibujen con palabras los pensamientos que en mi cabeza se chocan una y otra vez, y una vez que hayan salido fuera ordenarlos y quedarme tranquila.

Funciona casi siempre. Pero no es infalible. Lo complejo es cuando no quieres hablar de ti, no quieres dejarte caer, y sin embargo sabes que en cada palabra que escribes estás diciendo ya tanto. ¿Ves? Ya lo estoy haciendo otra vez.


Así que dejo esta canción, espectaculares Burning con este "Una noche sin ti", para mí mucho mejor canción que "Qué hace una chica como tú...", aunque quizás menos reconocida.

Hoy es Navidad. Supongo que aún hay gente que celebra estas cosas. En mi casa la Navidad perdió el sentido cuando dejamos de ser niños. A fin de cuentas el sentido religioso nunca ha estado en esta fiesta. Y sin regalos no tiene mucha historia... así que hoy es un día más. Y como tal lo vivo. Un día más, una noche sin ti.

martes, 11 de diciembre de 2012

Corazón viajero

Cuando vivía en Málaga y volvía a Madrid por unos días a la vuelta de esa visita necesitaba siempre un proceso interior para recuperarme. Mi llegada a Málaga, mi regreso a la que era mi casa, se llenaba de lágrimas. Dejaba en Madrid a mi familia (apenada), a mis amigos (algunos, aunque pocos, también tristes). Dejaba una parte de mi vida. Y una parte de mi corazón.

Me acostumbré a viajar. A celebrar las llegadas y a disipar las lágrimas. A dejar caras tristes en uno y otro sitio. A no ser de ningún lugar y acabar perdida en los dos.

Hoy me decía mi Cú, una gran sabia a cuya ausencia nunca podré acostumbrarme, que no hay mucho consuelo para el que se queda despidiendo al que se va. Ella, yo, siempre éramos las que nos íbamos. Las que íbamos y veníamos, dejando a nuestra gente en ese estado de tristeza/alegría. Porque se sentían felices al vernos hacer nuestra vida, al buscar nuestro camino, pero se quedaban algo desvalidos con nuestra marcha. Quien de verdad te quiere por encima de todo quiere tu felicidad, aunque eso suponga dejarte partir. No es tan fácil querer hasta esos límites, cuando el egoísmo se esfuma y solo queda el pensar en el bienestar de aquella persona.

Esta noche he dejado a mi hermano en el aeropuerto. Y estoy feliz... pero no puedo dejar de llorar.
Estoy feliz porque va a reencontrarse con mi Cú, porque va a enfrentarse a un proyecto que debe, que tiene, que merece, que va a salir bien. Porque va a afrontar un nuevo reto en su vida. Conozco pocas personas tan trabajadoras pero que hayan recibido tan poco a cambio como él. Quizás ya ha llegado su momento de "recaudar" lo merecido.

Pero no puedo evitar sentir cierta tristeza. Porque mi hermano, pese a sus silencios, me acompaña cada día. Y es partícipe de mi vida, de algunos de los pocos secretos que tengo, con su discreción, con su sensación de que no te hace caso. Pero está. Él calla y mientras yo no paro de ametrarllarle con mis batallitas. Me desahogo, le cuento, se ríe, me escucha, a veces me ignora. Y comparto con él mi gran hobby. Puedo ponerme a buscar mil entretenimientos, cosas que me hagan ocupar mi tiempo, pero al final hay una cosa clara: lo que más me gusta es el fútbol. Y sobre todo ir al Bernabeu, con él. Y ver al Castilla en la tele. Y el baloncesto. Y le voy a echar tanto de menos.

Que sí, que tres meses pasan volando, pero ¿no puede parar ya mi vida de llenarse de despedidas y de cambios? Solo quiero paz. Solo quiero descansar. Solo quiero rutina. Y no lo encuentro. No puedo encontrarlo.

En fin, que mucha suerte pareja en vuestra nueva aventura. Brasil tiene el enorme privilegio de disfrutar ahora  de vuestra compañía. Sed felices. La vida no es otra cosa que eso: la constante búsqueda de la felicidad. En ocasiones algunos afortunados incluso la encuentran. Os quiero. Te quiero chache.

lunes, 10 de diciembre de 2012

¡Vamos!

"Pequeña de las dudas infinitas, 

aquí estaré esperando mientras viva. 
No dejes que todo esto quede en nada 
porque ahora estés asustada. "




Sucede que a veces no te das cuenta de que existe en tu vida más movimiento del que los pasos aparentan.

Creía que empezaba a tener una vida tranquila. Y lo cierto es que es todo lo contrario. No precisamente por acciones directas mías, más bien porque lo que me rodea es un pequeño maremoto continuo.

Idas y venidas. Idas sin vueltas. Regresos a medias. Trabajos que no llegan. Dinero que se va. Viajes que se paralizan. Estanques medio llenos, ríos medio vacíos. Conciertos con aroma a despedida. Citas que no llegan a cumplirse.

Últimamente mi cabeza es un no parar de ideas chocando en su interior. No llego a ningún lado, solo pienso, pienso y me complico yo sola. Y con ello complico a quien está más cerca. Ley de vida, injusta pero real.

Llegas a un punto de no retorno. A un lugar en el que no querías estar, pero que es el que te corresponde. Al menos de momento. Te pierdes, te buscas, te encuentras, no hay motivo para la desazón y sin embargo te atrapa. Y surgen las lágrimas donde antes había risas. Y temores donde antes había un poco más de seguridad.

Pero no puedo perder. Esta vez ni siquiera se permite un empate, solo la victoria. Nada más que una victoria holgada, con un hattrick, con el premio más merecido. ¿Y cual es el premio? La paz. La serenidad. La ausencia de miedo. Todo eso que nunca valoramos cuando tenemos y que es tan imprescindible cuando nos falta.

Apuro mi Nesquick. El día ha comenzado (hace ya demasiado). No hay plan para hacer de él un día especial, pero supongo que es cuestión de actitud. Esta semana encierra un hasta pronto doloroso (con todo lo que conlleva, que me tiene más preocupada aún), un concierto, alguna sorpresa...

Así que vamos a por ello, vamos a por el lunes. Vamos a por el resto de la semana. Vamos a ponerle color a nuestra vida.



martes, 27 de noviembre de 2012

Emprendedores

Los tiempos de crisis llevan a las personas a aguzar el ingenio. Aún así creo que no es cosa solo de la crisis. El que es ingenioso lo es siempre, ahora simplemente ve reforzada esa cualidad.

Yo no la tengo, más quisiera, pero no. Pero no pasa nada, para eso existen diferentes tipos de personas.

Hoy quería recopilar algunos de esos proyectos de amigos que intentan sacar adelante sus ideas en esta época complicada. Espero que os gusten, que quizás os sirvan en algún momento de vuestra vida, y que si tenéis vosotros otra idea me la hagáis llegar para escribir un segundo artículo.

Crea tus chapas. La forma de hacer realidad una idea, convertirla en chapa. Precios económicos, presupuestos online, envío por mensajero, rapidez, efectividad. Todo por muy poco.
www.creatuschapas.es


Banana Blue Brasil. Un ambicioso proyecto a nivel internacional. Cómo transformar un pareo de calidad en una prenda con múltiples usos y un estilo inconfudible. Funciona también online, con precios mucho más económicos de los encontrados en otras webs similares con productos parecidos. 
http://bananabluebrasil.com


Niu&Tari es un proyecto sencillo, pero de gran calidad. ¿Quieres hacer un regalo? ¿Una fofucha? ¿Tienes una despedida de soltero? ¿Alguna celebración? Quizás aquí te ayuden a hacer realidad tu idea. Manualidades. Pide y a ver si se puede hacer. 
  http://niuytari.blogspot.com.es


La RepostReria es un proyecto que nace del deseo de tres amigos y estudiantes de cocina de hacerse un hueco en este mundo. Sus postres son sencillamente espectaculares. Su sede en Málaga, y sus pedidos por ahora centrados en aquella zona. Pero a este paso a saber si no tienen que abrir franquicias...

https://www.facebook.com/pages/La-RepostReria/355054774581638?fref=ts




Por otra parte es la web que andábamos esperando, sin duda. Diseño de una web, dominio, alojamiento y 10 cuentas de correo electrónico por un año por solo 199€. Quien no tiene una web es porque no quiere...

http://porotraparte.com


sábado, 24 de noviembre de 2012

Lo bueno...


Se nos olvida. Muy a menudo se nos olvida que las grandes cosas de la vida no son momentos épicos, sino pequeños instantes llenos de música, sonrisas y abrazos, como en este caso.

Fue una noche bonita, en un día difícil. Fueron muchos momentos para guardar en la retina, poniéndoles la banda sonora de nuestros desde ayer aún más admirados Aslándticos. 

Su buen rollo, su fuerza, su energía, sirvieron para durante hora y media olvidar un poco todos nuestros miedos. Y para comprender que en la vida hay que luchar cada segundo para ser feliz el siguiente minuto, no luchar todos los días para ser feliz en el futuro.

Me quedo de ayer con tantos abrazos. Con tanto cariño, de unos y de otros. Momentos inolvidables y miradas eternas. Y canciones, muchas canciones. Y sueños que volaban. Y deseos que llegarán a cumplirse. 
Y los besos de una amiga, los "te quiero" de otra. Los silencios que me dicen tanto, que me dicen todo.

Fue una noche mágica. Y fue una noche compartida. Porque la magia de nada sirve si se vive en soledad.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Me quedo con ella

Cuando llevas varios días sin escribir sientes esa extraña necesidad. Ganas de llenar la vida, tu vida, de palabras, de sensaciones. Y te paras a pensar sobre qué escribir, qué decir, ¿tengo algo que contar?

No hay novedades en mi vida. Sigue, se mueve, la disfruto, Eso en sí es ya mucho, pero no es una novedad. Es lo que vengo haciendo sin descanso en los últimos meses. Buscar un sitio, buscar mi lugar, buscarme a mí.

Imagino que en realidad ya me he encontrado, me han ayudado mucho a ello, pero aún falta por decorar el espacio. Tengo el sitio, falta la decoración. Y eso no lo arregla el Ikea.

Escribir es algo que me sale de dentro. No me gusta escribir obligada. Ni de un tema impuesto. Para eso hablo.

Escribir es otra cosa, es un desahogo, es una necesidad, es una descarga emocional. Es enfrentarme a lo más escondido de mí. Rebuscar en mi interior para intentar sacar algo diferente, algo nuevo, algo interesante.

Me gusta acabar de leer y darle a Publicar sin releer. No hay repaso que valga. Es un poco de escritura automática (con todo el respeto del mundo a la Beat Generation). Escribir sin pensar, dejarse llevar, y publicar.

Necesitaba escribir esta noche. Porque a veces me vienen ataques de nostalgia que no sé cómo encarar. Pienso en personas que tengo muy lejos, demasiado lejos, y que necesito cerca, tan cerca.
Y echo la vista hacia adelante... y me entra un vértigo inmenso. El trabajo sigue sin llegar. La situación es agobiante, lo es desde hace tiempo, pero ahora empieza a ser acuciante. Y por ello prefiero no pensar. No reflexionar. No entrar en modo pánico.

Sigo teniendo esperanza de que las cosas saldrán adelante cuando llegue el momento. La suerte me tiene que tener reservado un premio, no sé para cuando, pero es así.

Mientras tanto sigo persiguiendo mi sonrisa. La empiezo a ver. Se asoma. Hace meses que no la echo de menos. Solo a veces se hace la esquiva, le gusta hacerse de rogar. Pero ya me conozco su juego. Dame un día malo y a cambio te doy diez maravillosos. No es mala proporción. Yo me quedo con ella.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Cada nueve de noviembre

Y cada año, un día como hoy, vuelvo la vista atrás y me sitúo en Aranjuez. Y recuerdo mi llegada a Atocha Renfe, viendo en el andén de enfrente a un tipo estrafalario que acabó siendo alguien importante en mi camino.

Pasan los años, hablo del año 95, y quedan a mi lado pocas personas de las que aquel día cogimos un tren.

Pero supongo que no me importa, porque los caminos se separaron sin ningún ruido, sólo porque así debía ser.  Y porque la recompensa fue quedarme con "la muy mejor", que sigue siéndolo después de todo.

Y hubo distancia, y la hay en kilómetros ahora, y la habrá supongo que siempre, pero es genial saber que si un día necesito escuchar su voz y encontrarme una sonrisa allí la tendré, dispuesta a escuchar mis historias, a reírse como ella hace, a escucharme, a echarme la bronca si cree que me equivoco.

Hay amigos y amigos. Cada uno cumple su función. Y ella es Mi Amiga. La que en los peores momentos nunca me dejó, y en los buenos me soltó la mano para que me sintiera más libre, vigilando siempre que no me cayera por el precipicio.

Fue hace 17 años ya. Y en algunos aspectos siempre será una especie de cumpleaños.
Y me encanta celebrarlo. Cada nueve de noviembre...


jueves, 8 de noviembre de 2012

"Hacia el horizonte". Los Aslándticos




"Por una grieta de mi corazón se filtra una luz,
el cielo que hasta entonces era gris se pintó de azul.
El infinito fue el sitio al que llegar,
un flotador al otro lado del mar,
un sueño tan real que tengo que alcanzar.
Tarde o temprano sé que voy a llegar

El mundo a mi alrededor

Voy hacia el horizonte,
voy hacia donde brille el sol.
Voy a buscar mi suerte,
voy hacia el horizonte, voy

Luchando por lo que quiero estoy.
Intento no desviarme ni lo más mínimo de hacia donde voy.
Tengo claro mi objetivo y mi tarea de hoy,
seguir adelante, no puedo pararme, no puedo abandonar,
es el viaje de mi vida y tengo que llegar hasta el final.

No quiero acomodarme a la mitad y ver pasar de largo a la oportunidad,
mientras me dice adiós, qué pena da la ilusión que se deshace.

Yo no pienso renunciar a mi horizonte
Sé que voy a llegar

El mundo a mi alrededor

Voy hacia el horizonte,
voy hacia donde brille el sol.
Voy a buscar mi suerte,
voy hacia el horizonte, voy

Que la vida no corte tus alas.
Cada uno tiene un sueño que despierta su ilusión,
que no se te quiten las ganas.
Vuela alto, sé tú mismo y siente la satisfacción de no haber abandonado lo que un día te encantó
y haber descubierto el mundo a su alrededor".

miércoles, 31 de octubre de 2012

La montaña rusa




Lo sabes al despertar. El día no es brillante. ¿La razón? Quizás un mal sueño, tal vez solo que tocaba ya el descenso en la montaña rusa.

Y bajas. Y cuando pasas a toda velocidad cerca del suelo casi rozas con tu mano las piedras, pero la quitas a tiempo, mientras cierras los ojos, tomas aire y te repites que todos tenemos derecho a un día "off".

Entonces empiezas a subir, porque afortunadamente las montañas rusas son lo que tienen, que siempre vas con tanta velocidad que te sirve para iniciar el ascenso tras caer a los infiernos.

Subiendo... y sin parada próximamente.

viernes, 26 de octubre de 2012

En tu ausencia respiro


ARTÍCULO PUBLICADO EL 05/04/2004 EN ELFINDELOSDIASGRISES.BLOGIA.COM

En tu ausencia respiro

011_mini.jpg
Estoy feliz, eufórica, pero paradójicamente siento una enorme tristeza. Se ha agolpado en mí ese sentimiento, ese recuerdo hacia quien un día me provocó escribir aquello de "En tu ausencia respiro", la persona a la que más abrazos me quedaron sin dar. Por eso no puedo permitir que eso vuelva a suceder, que esos sentimientos queden enquistados en el corazón, porque eso duele.
Voy a copiar aquí lo que escribí hace ya tiempo, aunque podría escribirlo ahora y sentir lo mismo, o más... papá, te echo de menos.

"De repente hoy lo siento, siento que por fin soy capaz de emprender un proyecto que debí haber iniciado hace años, casi parece que siglos, será porque en el siglo XX lo pensé y ahora por fin, en el XXI, lo empiezo.
Y es tu ausencia, tan fría como dolorosa, la que me empuja a ello.
Creía que no, que nunca sería así. Pensaba que tu ausencia sería un dolor inmenso al principio, que daría paso a un espíritu de superación… y sin embargo, no está siendo así, más bien al contrario. Es como la botella de agua de la nevera que se debe ir rellenando; pero siempre hay alguien que bebe de ella y olvida que quizás alguien más quiera beber después. Esa otra persona se encuentra sólo una botella medio vacía… y digo medio vacía porque nunca he sido una persona positiva.

Despierto y entre la niebla que provoca el despertar siento una bofetada de nostalgia, de dolor, un dolor que he ido aprendiendo a conjugar día tras días. No queda más remedio que seguir intentando sonreir, como siempre hacía, como tú querías verme.
Pero es tan injusto que dan ganas de gritar… pero ¿contra quién grito? No hay un ente, una persona a la que dedicar mi rabia.
Querría hablar contigo, que tuviésemos ahora todas las conversaciones que tú me pedías con la mirada, aquellas que sólo en los últimos días tuvimos de verdad. Hablar contigo, horas y horas, conversar sin parar, mirarte a los ojos, sentir tu sonrisa, tan franca, tan sincera, llena de cariño, de amor puro, de amor incondicional. No tengo una manera real de decirte lo que te quiero, lo que me pesan esas dos palabras en el alma, porque debería habértelas dicho hace ya demasiado tiempo… y sin embargo me las callé, y ahora queman dentro.

Son tantas, tantísimas, las veces en las que me falta el aire, en las que me ahogo, pensando en mi padre… que lo único que puedo hacer para recuperar la respiración es quitar su pensamiento de mi cabeza. Pero ahora mismo no puedo, ahora mismo sólo me sale llorar, pensar en él, gritar si pudiera, buscando una respuesta. No entiendo esta ausencia, no comprendo porqué nadie me abriga por las noches, porqué ya no está él para llenar ese hueco que se ha quedado inmensamente vacío. Y me mata este dolor, de verdad, me mata no poder hacer nada para enjugar mis lágrimas. Y también, al mismo tiempo, me mata saber que dentro de unos minutos esta tristeza se habrá mitigado, casi habrá desaparecido, porque tengo que seguir mirando hacia delante".

La lluvia tranquila


ARTÍCULO PUBLICADO EL 31/03/2004 EN ELFINDELOSDIASGRISES.BLOGIA.COM

La lluvia tranquila

edmoonzz.gifMe comenta N. que hoy se siente feliz, que a veces un día te levantas y sin saber cual es el motivo te sientes extrañamente feliz. También me dice que la lluvia "tranquila" le ayuda. Me ha gustado eso mucho, no ha sido así exactamente, pero era la idea... la lluvia tranquila.
¿Por qué anhelamos tanto la tranquilidad? ¿Por qué luchamos como locos por conseguir un rincón tranquilo, el sitio de nuestro recreo? Lo curioso es que anhelamos algo que destruímos constantemente nosotros mismos. Quizás mi "rincón tranquilo" sea mi habitación, me gusta mucho estar aquí, con mi ordenador, mi música, mis libros, cierro los ojos y todo desaparece a mi alrededor, llega esa paz que tanto ansiaba.
Sin embargo, el tiempo me ha hecho comprender que no existe la paz, la calma, hasta que llega a tu cuerpo. De repente un día sientes una ligereza, una sensación de bienestar que anteriormente no tenías, y no hay problema que te altere, que te descoloque, que te preocupe. Todo es solucionable con buenas palabras, con una sonrisa, sin paranoias, sin obsesiones.
Vaya, yo tuve ese estado de calma no hace demasiado tiempo. Ahora en cierto modo también me siento así, es un estado realmente bueno, pero mejor no querer sujetarlo, no hay que atar nada, al final sólo consigues ahogarlo.

"Nada ansío más y es lo que menos tengo.
Se va el alma silenciosa, por la ventana,
se va detrás del lucero de la mañana.
Dame descanso, como quien da un cigarro"

Paranoias en la calle


ARTÍCULO PUBLICADO EL 02/03/2004 EN ELFINDELOSDIASGRISES.BLOGIA.COM

Paranoias en la calle

Im000312bis_mini.jpgTe miro a los ojos y me pregunto de qué color serán tus sueños,
si son rojos, amarillos o azules como los míos.
Te miro a los ojos y me pregunto hasta dónde llegará esto,
si es locura lo que siento
o me siento loco dentro de ello.
dime, dime si está mal lo que haga...

Del amor y otras casualidades


ARTÍCULO PUBLICADO EL 15/01/2004 EN ELFINDELOSDIASGRISES.BLOGIA.COM

Del amor y otras casualidades

min01.jpgRecuerdo un día de este verano, pasado mes de agosto. Pasaba yo mis vacaciones en Denia, y me acerqué a un ciber en la calle principal del pueblo. Pocas cosas tenía yo que hacer por aquel entonces, así que me puse a escribir emails. Y empecé a escribir uno a una amiga que había conocido en Madrid hacía menos de un mes, pero de esas personas a las que de golpe sientes que debiste conocer hace años... vaya, que parece que te conoces desde siempre. Y bueno, no sé cómo pero el email hablaba del amor y de mi extraña y contradictoria idea de que el amor no existe, más bien "NO CREO EN EL AMOR". Ese email inicial dio paso a una discusión bastante interesante, con varios días de por medio, pero muy divertida, email arriba email abajo, defendiendo cada una posturas muy distintas.
Y yo me sigo empeñando, porque cabezota soy y mucho, en que no creo en el amor, aunque al final mis actos demuestran que es una simple excusa que me pongo, provocada porque es mayor mi miedo que mis ganas de arriesgar.
Y por qué me acuerdo de todo esto ahora? Pues porque hoy hemos vuelto un poco a este tema. Porque mira que es complicado el amor, porque de verdad que esto de querer a alguien tendría que ser mucho más sencillo, pero cada uno lo complicamos de maneras distintas. Yo, por ejemplo, con mi pánico eterno al compromiso. Otros por su extrema necesidad de la presencia física de la otra persona. Y otros porque necesitan una confirmación más o menos regular, en determinados momentos más bien, de que la historia es igual que ayer. Somos muy complicados, pero es normal, nos dejamos guiar por instintos, en eso somos a veces como animales, sensaciones, instintos, sentimientos. El amor es algo irracional, algo muy egoísta también, pero es algo tan extremadamente bello que no debemos renunciar a ello, sino simplemente en momentos de desesperación intentar lo imposible: tranquilizarnos, racionalizar la situación y actuar sabiendo que nadie deja de quererte de un día para otro. Siempre habrá rescoldos, y conseguir de ahí una llama no es tan dífícil, pero exige esfuerzo y sobre todo corazón.
Lo prometido es deuda: Esther esto es para ti. Besosssssssss

Despedidas cotidianas


Artículo publicado el 08/01/2004 en elfindelosdiasgrises.blogia.com

Despedidas cotidianas

10049176843be5d3b4b0cfbth.gifEs extraño ver cómo nos acostumbramos a todo en esta vida.
Cuando hace un tiempo pensaba en las despedidas algo se rompía, lo pasaba realmente mal, pero las circunstancias han querido que mis amigos vivan fuera, y que las despedidas pasen a formar parte de la rutina, como el encontrarnos después de un montón de meses.
La capacidad de adaptación del hombre es algo que no llegamos a conocer del todo, es una capacidad inmensa, mayor de la que imaginemos. Olvidamos que en nuestro pasado vivimos de una manera, con determinadas personas, con ciertos hábitos que pensábamos que jamás podríamos abandonar. Pero las etapas van pasando, dejas el colegio, el instituto, la universidad, el barrio, un trabajo, otro, la familia, los amigos, todo va cambiando, casi siempre, y tu proceso de adaptación ha sido tan paulatino que ni siquiera caes en que no te pareces en nada a la persona que comenzó a soñar hace más de una década. Te miras en el espejo y el reflejo te devuelve una imagen familiar, un gesto reconocible, pero no eres tú, o al menos no eres como fuiste. Y ese cambio no ha sido traumático, quizás porque a tu alrededor también todo se ha ido transformando y cada persona que formaba parte de tu vida ha vivido algo similar, también en silencio, también inconscientemente. Y hoy me enfrento al espejo y me doy cuenta de que las despedidas siguen siendo algo muy triste, que decir adiós a una amiga que se va al extranjero a seguir su vida no es tan sencillo como creemos, pero nos hemos disfrazado para hacer que sean "despedidas cotidianas".

Los astros mentirosos

Artículo del 1 de enero de 2004, publicado en http://elfindelosdiasgrises.blogia.com

Los astros mentirosos

Antes que nada: espero que el inicio de este 2004 haya estado a la altura de las expectativas.
Es importante empezar bien, pero como un acto puramente fetichista, no porque eso nos vaya a asegurar un año rico en éxitos y demás.
A lo que iba. Hace poco hablaba con un amigo de lo mentirosos que son los astros, el sol y la luna... la luna que cuando crece nos dibuja una "D" con su figura y cuando decrece pinta una "C", confusión máxima.
Y el sol, sobre todo el sol, como el de hoy, que parece brillar fuerte y que esconde tras de él bajas temperaturas, demasiado bajas para mi gusto. Y sin embargo, detrás de una ventana engaña, anima, da vida y provoca una sensación cálida. Esa sensación cálida similar a la que sentí ayer en algunos momentos con ciertas personas. Y es que el tiempo nos pone a cada uno en nuestro sitio, y el tiempo quizás no sea tan mentiroso como la luna o el sol. El tiempo dicta sentencias, arregla desencuentros, provoca encuentros también. El tiempo no para...
Por cierto, una boda más para este año, y van 4. Tres de ellas de amigas, otra de una prima, un ruego: parad ya que no me va a quedar dinero para irme de viaje!!
A comernos este año!

Recuperando "El fin de los días grises"

En diciembre de 2003 comencé mis aventuras con los blogs.

De hecho solo he tenido dos blogs, este actual y aquel "El fin de los días grises".

Hace poco releí algunos artículos y los vi como muy actuales. Y me gustaron. Unos más que otros, pero los vi perfectos para este blog, para recuperarlos. Y eso es lo que voy a hacer.

Empiezo a recoger algunos artículos que escribí en mi pasado. Soy yo, pero con algunos cambios.

Y me apetece ir viéndolos.

El primer artículo es justo de la Nochevieja de aquel diciembre de 2003. Espero que os guste.

"El límite del bien y del mal

La frontera entre los sentimientos, entre las creencias, entre los pensamientos, está llena de confusión. 
Del amor al odio hay un paso, de la alegría a la tristeza un simple gesto... y todo se derrumba o todo toma sentido para exhibir una amplia sonrisa que marque los días.
No, ni odio ni estoy triste, estoy más bien descolocada, pero lo bueno de esos sentimientos es que pueden arreglarse.
Encuentro este hueco, que me sirve para ser más yo misma, que es algo que me hace falta, que no debería olvidar nunca, que siendo uno mismo llegas más lejos que interpretando un papel, el papel que casi siempre los demás esperan de ti. 
Quizás el truco sea no esperar nada de nadie, nunca, vivir siendo consciente de las limitaciones que todos tenemos. Si tú no eres capaz de hacer un esfuerzo real por otra persona, por qué esperar que lo hagan por ti? Ni es justo ni es lógico. 
Pero bueno, simplemente quería intentar desahogar esta desazón extraña que tengo hoy... lo conseguiré a lo largo del día, porque el sol es ya una razón para olvidar la oscuridad, porque luego vendrán los amigos y los abrazos sinceros, y los encuentros de algún modo, virtual o real, con las personas que quieres y necesitas. Y porque la ilusión nunca debe desaparecer, nunca, aunque en ocasiones parece que se aleja un poco... en el fondo la ilusión es como una cometa, se eleva, o así lo intenta, para volver de nuevo al lugar de donde salió. "

martes, 23 de octubre de 2012

Valiente



¿Quién marca el punto en el que uno pasa de cobarde a valiente?

¿Qué es la valentía?

¿Es más valiente aquel que se tira sin miedo con un paracaídas o aquel que rompe una relación porque quiere avanzar un poco más en su vida?

¿No es valiente aquel que deja su casa, su comodidad, su país, su vida, para afrontar una nueva aventura pensando en mejorar?

¿Es valiente quien se sienta consigo mismo e intenta encontrar una solución a su propia vida antes de seguir dando pasos?

El valiente es indefinible supongo. Creo que va más marcado por tus propios valores en la vida.

Es valiente aquel enfermo que se enfrenta a su enfermedad con determinación, con coraje, con ganas de vivir.
Es valiente quien afronta los problemas sabiendo de antemano que nada podrá con él.
Es valiente quien da un paso adelante y cierra los puños con fuerza, armándose de valor para encarar el futuro. Ese futuro tan incierto que nos rodea es el que, en mi opinión, nos hace a todos un poco más valientes.

En esta época en la que escasean los valores, los principios, el trabajo, el dinero, el amor, la salud, debemos volvernos unos valientes y echar por tierra todos esos miedos.

Que la vida me pone la zancadilla, pues a saltar su trampa y guiñarle el ojo con una sonrisa. Conmigo no vas a poder. Aprendí a ser valiente a base de caer, y caer, y volver a caer. Y cuando ya estoy levantada no vas a venir a acobardarme con bobadas. Ya soy valiente, y lo que quiero ahora es contagiar esa valentía a aquellos a los que quiero y que ayer, hoy, mañana, se sienten desprotegidos, se creen cobardes por no dar un pequeño paso más. ¿No os dais cuenta de que todos fuisteis valientes? Ahora solo queda seguir saltando obstáculos. Nunca fallaremos. No hay derrota, no hay decepción, cuando se actúa de corazón, cuando se lucha con ganas, cuando se cree en uno mismo.

"Ser valiente no es solo cuestión de suerte". Y es que, ¿hay algo importante en la vida que sea solo cuestión de suerte?

miércoles, 17 de octubre de 2012

No me sueltes


Vuelve a amanecer ¡buenos días, mundo! 
Un millón de sueños por segundo, salen a ganar todas las batallas. 
¿Quién obliga al corazón a firmar la rendición? 
Si está dentro de ti con ganas de volar 
¿Quién va a amarrar el viento cuando quieras despegar? 
Si está dentro de ti, forrado con tu piel 



Las despedidas de dos en dos son malas, pero de tres en tres ya ni os cuento. 

Primero se fue mi Niña C. Años en Madrid perdidos para reencontrarnos en su adiós.
La siguiente mi Cú. Mi gran apoyo.
Y ahora mi otra C. Las tres C., tres personas imprescindibles. Tres pilares de mi vida.

Con C. no tuve un buen principio, ni mucho menos. Y todo por no saludarme en la boda de su hermano y de mi amiga S. Pero el destino es caprichoso. Y cansada de escuchar hablar las bondades de la niña un día me la tuve que encontrar en un escenario feo, muy feo. Y un sms de un desconocido nos unió en nuestro primer gran abrazo, solo el preludio de todos los que teníamos que darnos, y los que aún nos quedan. Hoy cerramos una primera etapa, y lo hemos hecho con un abrazo precioso. 

Mi K. se marcha a Dinamarca. A emprender una de esas aventuras destinadas a los valientes, a las personas grandes, inmensas, las que van marcando la vida del resto a su paso.

Me has dado tanto, me has devuelto tanta ilusión, tantas ganas de vivir, tanta fe en que tenemos todo en nuestras manos. Cada segundo compartido contigo ha sido pura amistad. No hay otra definición. 

Y ahora no te vas. Ahora solo te alejas un poquito. Y aunque no podamos darnos estos abrazos siempre estaremos juntas. Un día nos prometimos no soltarnos la mano y ahí seguimos, creciendo, caminando, viviendo, soñando, queriendo. La que lió tu hermano, verdad? La que liaron esos mojitos de la calle Ibiza... 

No ha habido despedida hoy, ni la habrá nunca. Porque nunca te irás ni nunca me iré. Porque me dejas en la mejor compañía posible. Protegida como nunca lo he estado, querida como ya era hora que me quisieran. Has dejado tu trabajo hecho. Y ahora te queda labrar tu propio camino.

No habrá noches tristes, porque siempre tendrás la forma de contar conmigo, con todos nosotros, con los que has convencido para quedarnos en tu vida eternamente.

K., gracias por devolverme a la vida. Y fue tan fácil... y es tan fácil quererte. Y es tan imprescindible quererte para siempre. Nunca me sueltes la mano. Nunca. Te quiero



sábado, 29 de septiembre de 2012

Sin duda



¿Cómo llenar la vida de recuerdos poco a poco? ¿Cómo atesorar cada instante como si con la mente hicieras una fotografía? Dejando de lado todos los elementos, y quedándote solo con pequeños gestos que jamás borraras de la memoria.

La memoria de los peces... eso es lo que a veces nos permite avanzar más rápidamente. Cuando a los antiguos recuerdos de esa vida -que nos conformaron pero que ya no son presente- los dejamos de lado, cuando saltamos los charcos para llegar a un nuevo destino. Cuando olvidamos lo que fuimos y nos centramos en lo que somos, y sobre todo en lo que queremos ser.

Hoy ya no llueve. O sí. Tampoco es importante. La lluvia a veces borra todo rastro de tristeza. Aunque en otros momentos nos sumerge en un estado melancólico. Supongo que todo depende de la actitud.

No llueve en estos momentos, suena este "Sin duda" que levanta el ánimo a cualquiera, la vela proyecta una llama preciosa, el libro que me regalaron está a medio leer, y empieza a oler a comida por la ventana que da al patio de vecinos.

Y todos esos son pequeños detalles que a diario dejamos escapar. Sin valorar ni lo más mínimo. Como no valoramos cuando recibimos un abrazo espontáneo, que quizás a la otra persona le ha costado Dios y ayuda darte. Como no valoramos una mirada furtiva, una sonrisa esquiva, un roce. Porque seguimos pendientes de los grandes gestos, de las grandes hazañas. Y de esas, por desgracia, pocas tenemos al cabo del día.

Así que sin duda...


"Ya mañana verá lo que la vida real 
una semana de más, complicaciones y facturas 
hay que ser profesional, ponerse a trabajar 
yo siempre sé que estás a las duras y a las maduras 
acuérdate de mi camino a trabajar 
recuerda este momento a cada paso que das 
no se te puede olvidar de donde vienes a donde vas 
donde vas, oye..."


jueves, 20 de septiembre de 2012

Hasta pronto, mi Cú :)


"Y te despiertas un buen día
Lo ves todo al revés 

Miras atrás ves tu camino 
El que hicieron tus pies... 

Y mandas besos para todos 
Los que volverás a ver 
Tantos recuerdos enlatados 
En fotos de carné 
En lágrimas de ayer 
En todos los momentos que a tu lado 
Yo esperé..."





Me prometí no hacerlo. Llevaba tiempo mentalizada. No llores. No lo hagas. Que no te vea. Será más fácil así. Pero como ella me ha dicho "es muy típico de dos personas que se quieren". Y he acabado llorando, por supuesto.

Se marcha mi Cú. Se vuelve a su país. Con billete de vuelta, pero tan lejos que me parece un adiós definitivo. Porque a las cosas buenas de la vida una se acostumbra rápido. Y ella es de lo mejor que me ha pasado nunca. 

Llegó de forma inesperada. Llegó como llegan las grandes personas, para instalarse sin que te vayas dando cuenta, haciéndose dueños de tu corazón. Y de ser mi cuñada ha pasado a ser una de esas amigas que quieres siempre en tu vida. Una persona directa, franca, sincera, cariñosa, paciente, con la sonrisa necesaria cuando debe salir, con la palabra precisa. 

Cuando mi vida se nubló allí estuvo ella para abrir la ventana y dejar que entrara el sol, que la luz ocupara mi espacio. Y precisamente ahora, que por fin la luz empieza a cubrir todas las sombras se tiene que marchar.

Pero sé que será para mejor, como todas las cosas malas que nos pasan en la vida. Y de esta experiencia saldrá algo maravilloso. Para ella, para él, para todos nosotros. 

Ha dejado una huella imborrable, pero esto solo puede ser el principio, tiene que serlo. 

Me encanta que mis amigos la hayan conocido, que hayan comprendido el porqué de mi pasión hacia ella, el porqué mi necesidad de compartir todo lo que me sucede en el día a día. Han podido descubrir a esta auténtica joya. Y como yo ellos también hoy sentirán un poco el vacío de su ausencia. 

Ahora solo queda una cosa que hacer: ahorrar y preparar el viaje a Brasil. Me debes unas caipirinhas y unos cuantos rodizios. Y todas esas pizzas especialidad de Sao Paulo. Nos debemos otra borrachera con sueñecito incluído.

Cris, Mi Cú, gracias por todo. No te puedes hacer una idea de todo lo que me has dado este último año. Imposible que llegues a saberlo. Pero gracias a ti hoy soy como soy, hoy pienso como pienso y siento como siento. Gracias totales. Te quiero :)







sábado, 15 de septiembre de 2012

Bienvenida a este mundo raro

Hoy me pueden los sentimientos. Suele ser así en mí, aunque tengo la manía de controlarlos y limitarlos para no explotar. Pero hay días, como hoy, en que no hay control posible.

Porque son una acumulación de temores, de ganas, de ilusión, de esperanza, de alegría, de nostalgia.

El pasado miércoles por fin llegó. Se hizo realidad el sueño de mis amigos. Pudieron ver la carita a su sueño, su nombre Aitana.

Tras unos meses de sufrimiento que no parecía tener fin, de zancadillas continuas del destino, por fin llegó el ansiado nacimiento. Y lo hizo, como no, tras una eterna noche, tras un día larguísimo, tras 12 horas de parto, en las que se llenaban las horas de conversaciones (unos en el paritorio, otros en la sala de espera, algunas en sus casas muertas de ganas por compartirlo junto al resto).

El miedo, la angustia, los nervios, la tensión, dieron paso a la felicidad tras ver a la pequeña.

Alcanzar los sueños a veces no es tan bonito como soñarlos. Pero en ocasiones como esta es superior incluso. Aitana llena de alegría a tanta gente que se ha convertido ya en alguien imprescindible.

Como hablaba con mi amiga S., su madre, esta misma mañana (cuando por fin he podido ver a mi ahijada y decirle que la quiero) más que nunca se puede decir que Aitana es un milagro. Todo han sido complicaciones, todo parecía imposible. No llegaba ni una sola buena noticia, todo era a medias. Hasta que ha llegado ella. Lo más grande para sus padres, para sus abuelos, para sus tías. Y lo más grande, junto a su otra ahijada, para su madrina, que soy yo.

No me hace falta llorar para demostrar mi felicidad. No necesito decir cada segundo que me encanta tenerla entre nosotros. Que pienso volcarme en hacerle la vida más bonita, más feliz, más sencilla. Que no voy a mimarla, sino a enseñarla (en lo que me sea permitido). Que voy a ayudarla y a dejarla, por encima todo, que sea ella misma.

No me corresponde a mí educarla. No me toca esa labor. Ni tampoco la de mimarla. Yo me mantendré al margen hasta que llegue mi momento. Pero siempre, siempre, estaré ahí para ella.

Hoy, que por fin la he visto los ojos y nos hemos mirado, soy un poco más feliz. Me siento más completa.

Creo que la vida va cobrando sentido con pequeñas cosas. Con la amistad, con el amor a grandes rasgos, con el amor en rasgos particulares, con los nacimientos. Al final una entiende que tiene un objetivo vital. Que va pareciendo cada día más claro. Y que me quedo para mí, para mi mundo interior. Con que yo lo sepa es suficiente.

Aitana ha llegado. Y lo ha hecho para jugar con Blanca. Para completar el circulo que abrimos sus madres y yo hace 30 años. Ahora sí. Ahora se ha cerrado y toca comenzar algo nuevo. Siempre estuvimos unidas, pero ahora esa unión es indestructible. Ya no somos tres. Nunca jamás seremos solo tres. Somos muchas más personas en torno a la vida. A nuestra vida.

Hoy me pueden los sentimientos. ¿Cómo no me iban a poder? ¿Cómo iba a seguir aguantándome las ganas de llorar? ¿Cómo no iba a querer decir a la gente que lleva un año dándome su mano que les quiero? ¿Cómo no decir a quienes llevan meses intentando conocerme que soy así, para bien y para mal? ¿Cómo no agradecer su confianza, la de todos, en mí?

Hoy me pueden los sentimientos. Con o sin lágrimas los sentimientos me dominan. Y ojalá dominaran el mundo.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Cadena de favores



Llevo varias semanas con este pensamiento en la cabeza.
Todo empieza con la acción desinteresada de una persona, iniciando en cierto modo una cadena de favores, que no sabemos si tuvo o no continuación.

A partir de ahí empecé a pensar, en consenso con algunos amigos, que tampoco sería tan difícil intentar mejorar nuestro mundo más cercano, con actos en principio tontos, pero que te podrían poner la sonrisa por un rato en la boca.

Mi amiga E. me contó que por ejemplo ella intenta comprar siempre la oferta que le hacen las cajeras del Mercadona (dependiendo por supuesto del trato recibido).

Mi amigo A. me pedía que intentara yo misma ser mejor persona, y tener algún gesto, ya que ese cambio a nivel mundial se inicia en uno mismo.

Y esa utopía sigue en  mi cabeza como gran objetivo. No voy a cambiar el mundo, no pretendo hacer magia y convertir a la gente en buena, porque ni siquiera yo sé si lo soy (ese sería un tema largo a debatir, la bondad o maldad, basada en qué?). Pero... me cuesta tanto dejar mi ticket de aparcamiento -al que le sobran unos minutos- para el que viene detrás.

Hoy le he "regalado" al conductor de una furgoneta mis 35 minutos sobrantes. Y el hombre se ha quedado sorprendido cuando me he acercado a darle el papelito, como si fuera a pedirle algo a cambio.

¿No es a veces la desconfianza la que nos hace no tener más gestos altruístas, desinteresados?

No voy a cambiar el mundo. Ni quiero ni puedo ni pretendo hacerlo. Pero tampoco me cuesta nada dar una sonrisa cuando alguien me deja cruzar en un paso de peatones, dar las gracias por cualquier cosa, saludar y despedirme en un local, mostrar la cara amable de una vida que lo es menos.

Y si todos estamos ahogados por los problemas, ¿por qué no probamos a iniciar esta cadena de favores en forma de sonrisas?

sábado, 1 de septiembre de 2012

Esperándote



El mes de julio me dejó, aparte de unas bonitas vacaciones y descubrimientos, el nacimiento de Blanca, mi primera ahijada. Una tremenda alegría que necesitaba después de algunos momentos malos.

Agosto se acaba de ir, dejando un regusto tan dulce que asusta pensar en que no podrá ser igualado.
Deja reencuentros, vacaciones, kilómetros, conversaciones, abrazos, besos, ilusión.
Deja alegría, y algún poso de tristeza. Deja esperanza en que viene algo mejor.

Y se asoma septiembre. Y claro que viene algo mejor. Habrá una despedida triste, pero que no tiene porqué  ser un adiós, sino un hasta pronto. Pero septiembre trae la ilusión más grande para una familia de la que ya soy parte. Nacerá Aitana. Mi segunda ahijada (por orden cronológico, que aquí no habrá favoritismo alguno). Vendrá para traer por fin la luz a mis amigos, que tanto han sufrido estos últimos meses. Y no sabemos mientras tanto qué hacer con el tiempo que está pasando. Solo queremos eso, que pase, que se vaya, y que ella esté aquí. Para retomar, bueno no, para empezar una nueva vida.

Tengo tantas ganas de compartir con ellos su felicidad. De poder abrazarla, y de poder mirarla. Y de ver llorar a sus papis, y a tus tías, y a sus tías adoptivas. Llorar por fin de felicidad después de meses de ansiedad.

Queda poco, pero la espera se hace eterna. Y mientras tanto llenamos el tiempo con conversaciones banales, con charlas filosóficas, con mojitos, con brindis, con sonrisas y con miles de abrazos.

Llenamos la vida de vida a la espera de otra vida. Y el reloj no para. Y esto no se para.

sábado, 25 de agosto de 2012

Mis imposibles


Da igual donde lleve tu vela
si tú nivelas tus sentimientos.
Equilibrio entre flores y espinas
y a la basura comidas podridas.

Coge aire, coge carrerilla.
La vida acelera. Mírala pasar.

Gira que gira, gira gira la vida.
Gira gira gira, y a veces se tuerce.





Y gira la vida. Hay que luchar por .la vida, no dejarse arrastrar. Es lo único que nos queda al final, lo vivido, no lo soñado.

El mundo está lleno de gente cobarde. De gente que no arriesga, que no arriesgamos, de gente que se queda esperando a que haya un cambio de rumbo espontáneo. Porque buscarlo supone un esfuerzo, un atrevimiento, una duda.  

Hay imposibles, hay cosas que parece que no pueden pasar, que jamás dejarás que superen la barrera que hay en la cabeza. Pero, ¿por qué poner más trabas a lo que ya parece difícil? Nos limitamos. Si todo está lleno de límites, ¿por qué no intentar saltárselos de vez en cuando? Perder el control, dejar atrás los miedos, las dudas, rebasar el límite de velocidad, cerrar los ojos y guiarte por tus impulsos.

Si te caes, si tropiezas, si tienes pánico al daño, ¿no habrá alguien que te ayudará a levantarte? Entonces, ¿no merece la pena intentar vivirlo? ¿No son las pequeñas locuras las que mueven el mundo?

Ya no creo en los imposibles. Mis imposibles se transforman, son imposibles aún y lo serán siempre. Pero porque será imposible olvidarlos, no vivirlos, no sentirlos.

¿Y tú? ¿Te animas a hacer de los imposibles un imposible no vivirlo?


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       

miércoles, 15 de agosto de 2012

Las razones para respirar



Es todo tan relativo. La vida en sí es tan relativa. Los sentimientos lo son, las personas, las ideas.
Todo es relativo.

En mi eterna manía de echar la vista atrás hoy hago lo mismo. Cierro los ojos y pienso en tal día como hoy hace un año. Estaba en Denia. Estaba con mi madre, con mi hermano, con mi Cú. Estaba en mi pequeño paraíso, aunque entonces era mi pequeña prisión. Un lugar maravilloso que afortunadamente no se tiñó de triste por lo allí vivido.

Hace un año no tenía ganas de nada. No quería levantarme, no tenía fuerzas para luchar. Por no haber no habían ni lágrimas (bueno, estas parece que tampoco existen ahora. Se evaporaron en un universo paralelo).

Estaba, sí, persiguiendo mi sonrisa. Buscando alguna razón para colorear mi futuro. Cualquier excusa para creer que aún me esperaba algo interesante en mi futuro, aunque este fuera lejano.

Recuerdo que hubo una idea que sí anidó en mí desde el principio. "Tengo 34 años. Si la vida se porta bien conmigo me queda al menos lo mismo que he vivido hasta ahora. Y eso es mucho. Porque he sido muy feliz".

Y tenía que seguir luchando por serlo. Y he luchado. Y sigo luchando. Porque la vida no se supera nunca, es más fuerte que nosotros. Siempre nos ganará y nos manejará. Lo que nos queda es levantarnos tantas veces como haga falta. Y sonreír a diario.

Buscaba una razón para respirar. Y encontré muchas. Vi que mi familia cercana (mi FAMILIA), estaba siempre a mi lado. Hiciera lo que hiciera, aunque fuera en contra de lo que ellos pensaban que sería bueno para mí. Encontré que mis amigos lo eran de verdad (los que lo eran. Otros quedaron por el camino, y bien están en ese camino si no han sido capaces de darse cuenta de lo que sucedió). Conocí gente nueva, imprescindible a día de hoy, de las que me llevaría a mi isla desierta sin dudarlo, de las que necesitas para seguir avanzando, porque el primer paso lo di gracias a ellas. Encontré la ilusión en mis ahijadas, la ya nacida Blanca y la que viene en breve, Aitana. Recuperé las ganas por viajar. Recuperé las ganas por acercarme a los que nunca se fueron. Recuperé las ganas de borrar de mi lado a quienes decidieron reprocharme mi silencio sin preguntar jamás los motivos de él. Recuperé la ilusión por el futuro, al que ya miro de frente, sin ese miedo que tenía, que me atenazaba.

Echando la vista atrás hacia el año pasado me doy cuenta de que un día como hoy miraba con pavor a un día como mañana. Porque era el momento de celebrar y no tenía nada que celebrar.

Fue un día oscuro, aunque me acompañaron los que tenían que estar. Fue un día muy gris. Pero ahora miro hacia mañana... y solo siento ganas y ganas de pasarlo bien, de compartir con ellos mi día. De compartir con los que han estado a mi lado este año tan horrible y que van a seguir estando en este año tan maravilloso.

Son ellos, son mis amigos, son mi familia, son mi gente. Son las razones para respirar. Gracias.