sábado, 1 de septiembre de 2012

Esperándote



El mes de julio me dejó, aparte de unas bonitas vacaciones y descubrimientos, el nacimiento de Blanca, mi primera ahijada. Una tremenda alegría que necesitaba después de algunos momentos malos.

Agosto se acaba de ir, dejando un regusto tan dulce que asusta pensar en que no podrá ser igualado.
Deja reencuentros, vacaciones, kilómetros, conversaciones, abrazos, besos, ilusión.
Deja alegría, y algún poso de tristeza. Deja esperanza en que viene algo mejor.

Y se asoma septiembre. Y claro que viene algo mejor. Habrá una despedida triste, pero que no tiene porqué  ser un adiós, sino un hasta pronto. Pero septiembre trae la ilusión más grande para una familia de la que ya soy parte. Nacerá Aitana. Mi segunda ahijada (por orden cronológico, que aquí no habrá favoritismo alguno). Vendrá para traer por fin la luz a mis amigos, que tanto han sufrido estos últimos meses. Y no sabemos mientras tanto qué hacer con el tiempo que está pasando. Solo queremos eso, que pase, que se vaya, y que ella esté aquí. Para retomar, bueno no, para empezar una nueva vida.

Tengo tantas ganas de compartir con ellos su felicidad. De poder abrazarla, y de poder mirarla. Y de ver llorar a sus papis, y a tus tías, y a sus tías adoptivas. Llorar por fin de felicidad después de meses de ansiedad.

Queda poco, pero la espera se hace eterna. Y mientras tanto llenamos el tiempo con conversaciones banales, con charlas filosóficas, con mojitos, con brindis, con sonrisas y con miles de abrazos.

Llenamos la vida de vida a la espera de otra vida. Y el reloj no para. Y esto no se para.

2 comentarios:

  1. Depues de leer algo tan cargado de sentimientos y de cariño hacia nosotros solo puedo decir:

    1. No podíamos haber eligido mejor madrina.
    2. Gracias por el cariño que me dedicas cada día.
    3. Te has ganado desde ayer y para siempre un lugar privilegiado en mi corazón. Formas parte de mi familia a base de acumular cariños y miles de abrazos en tu haber.


    Te quiero.

    ResponderEliminar
  2. Este año la vida ha sido muy dura, pero sabes como yo que un 6 de abril todo cambió un giro de 360 grados. Nos dieron una lección, la vida es una balanza con un peso negativo y otro positivo que jamás se compensa a partes iguales, sólo tu decides en que lado de la balanza quieres estar para vivir tu vida. Gracias por enseñarme a disfrutar de las pequeñas cosas y a descubrir lo que es la verdadera amistad...eso nunca estará sobrevalorado. Te quiero

    ResponderEliminar