sábado, 29 de septiembre de 2012

Sin duda



¿Cómo llenar la vida de recuerdos poco a poco? ¿Cómo atesorar cada instante como si con la mente hicieras una fotografía? Dejando de lado todos los elementos, y quedándote solo con pequeños gestos que jamás borraras de la memoria.

La memoria de los peces... eso es lo que a veces nos permite avanzar más rápidamente. Cuando a los antiguos recuerdos de esa vida -que nos conformaron pero que ya no son presente- los dejamos de lado, cuando saltamos los charcos para llegar a un nuevo destino. Cuando olvidamos lo que fuimos y nos centramos en lo que somos, y sobre todo en lo que queremos ser.

Hoy ya no llueve. O sí. Tampoco es importante. La lluvia a veces borra todo rastro de tristeza. Aunque en otros momentos nos sumerge en un estado melancólico. Supongo que todo depende de la actitud.

No llueve en estos momentos, suena este "Sin duda" que levanta el ánimo a cualquiera, la vela proyecta una llama preciosa, el libro que me regalaron está a medio leer, y empieza a oler a comida por la ventana que da al patio de vecinos.

Y todos esos son pequeños detalles que a diario dejamos escapar. Sin valorar ni lo más mínimo. Como no valoramos cuando recibimos un abrazo espontáneo, que quizás a la otra persona le ha costado Dios y ayuda darte. Como no valoramos una mirada furtiva, una sonrisa esquiva, un roce. Porque seguimos pendientes de los grandes gestos, de las grandes hazañas. Y de esas, por desgracia, pocas tenemos al cabo del día.

Así que sin duda...


"Ya mañana verá lo que la vida real 
una semana de más, complicaciones y facturas 
hay que ser profesional, ponerse a trabajar 
yo siempre sé que estás a las duras y a las maduras 
acuérdate de mi camino a trabajar 
recuerda este momento a cada paso que das 
no se te puede olvidar de donde vienes a donde vas 
donde vas, oye..."


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