lunes, 2 de abril de 2012

Juanito, una leyenda del madridismo.

Arriba, arriba, arriba, arriba con ese balón
que Juanito lo prepara, que Juanito lo prepara
y Santillana mete gol.



¡Illa, illa, illa, Juanito maravilla!

Mis primeros recuerdos de Juanito son difusos. Sí recuerdo el día, viéndolo desde la televisión, en que pisó la cabeza de Lothar Matthaus, genial jugador del Bayern de Munich. Y recuerdo todo lo que se escribió posteriormente, y su salida del Madrid. Sí recuerdo la imagen de Curro Romero cortándole la coleta en La Rosaleda, con la camiseta del Málaga. Y por desgracia sí recuerdo despertarme tras un partido inolvidable que viví en el Bernabéu y escuchar en la radio, antes de ir al colegio, que mi primer ídolo, Juan Gómez, Juanito, había fallecido en un accidente de coche.

Lloré, lloré mucho. Y soñé incluso con ese accidente. Mis 15 años estaban llenos de pasión por el fútbol, y de adoración a mi ídolo. Luego vino mi pasión por Míchel y por Redondo. Pero siempre me quedaré con Juanito. Con la lectura del libro que contaba su vida. Con su imagen yéndose tras un Madrid-Borussia de remontada europea, como quien celebra un gol, dando saltos desde el centro del campo. Y por supuesto con el minuto de silencio en el Bernabéu, con el rezo del padre nuestro entre miles de lágrimas (las mías y las de mi amigo Alberto, que nos mirábamos incrédulos), el inicio del homenaje en el minuto 7, con esas canciones que siempre se le cantaban, pero que desde ese día se hicieron eternas, como él.

Han pasado 20 años desde aquel día. 20 años recordándole cada domingo en el minuto 7 de la 1ª parte, con ese grito que no ha faltado en ningún partido, como estoy segura de que -si existe otra vida- tampoco ha faltado él a su cita con el Real Madrid.



No hay comentarios:

Publicar un comentario