miércoles, 27 de marzo de 2013

Divagando

Qué poco se necesita para ser feliz.
Y qué poco para darte cuenta de quienes estarán al lado para compartir esos momentos.
La felicidad, antagonista de la tristeza, protagonista de la vida, objetivo para seguir.
Surcando los mares, subiendo a las nubes, persiguiendo mi sonrisa.
La atrapé un día, al lado de la tuya. No pienso dejar que se escape, aunque las cosas se tuerzan.
Siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario