martes, 20 de marzo de 2012

Llámalo ARTE

I will paint my picture
Paint myself in blue and red and black and gray
All of the beautiful colors are very very meaningful
Gray is my favorite color
I felt so symbolic yesterday
If I knew Picasso
I would buy myself a gray guitar and play
 

El otro día reflexionaba con una amiga en voz alta sobre la creatividad. Y sobre todo, acerca de la falta de ella. 

No sabría definir qué es la creatividad, de hecho es posible que esté equivocada.

La cuestión, la charla, iba acerca de la envidia que me dan aquellas personas creativas, ingeniosas, originales, capaces de crear de la nada, de inventar, de imaginar, de soñar, de ver las cosas con otra mirada diferente a la de la gran mayoría.

Aquellos que se inventan una aplicación para el móvil (tan de moda ahora), los que se inventan una historia y la cuentan -por escrito o en forma de vídeo-, los que ven el ángulo más apropiado para la fotografía. Los que llegan siempre antes que yo a los sitios.

Envidio esa capacidad, me encantaría contar con ella. Poder crear, poder pintar, poder fotografiar.

No es algo que me quite el sueño, ni mucho menos, simplemente me hace reflexionar acerca de las cualidades de cada uno (algo que también vengo pensando mucho estos últimos días, gracias a un curso en el cual potencian mucho el "autoconocimiento"). Las personas tienen muchas y muy diferentes cualidades (entre unos y otros, afortunadamente), y la cuestión más importante es: ¿sabemos cuales son?

Ahí radica seguramente la clave de todo. El que las conoce, el que sabe cual es su punto fuerte lo potencia, y el resto sigue dando tumbos, quizás toda la vida, buscando ese toque, ese punto que le diferencia de los demás, que le hace también especial en cierto modo.

En fin, seguiré divagando, mientras escucho "Mr. Jones", de Counting Crows, una de las canciones básicas en mi discografía, recuerdo de un verano en Denia, de una gente que está pero no está, que sigue en algún caso, que se perdió en otro, recuerdo de una sensación, la de descubrir nuevas cosas, la de sentirte única, especial, diferente, para lo bueno y para lo malo.

Y mientras mis delirios se apoderan de mí dejo la pregunta en el aire, por si alguien tiene ganas de pensar y responder, y mi respuesta también: ¿Qué cualidad, qué aspecto creativo, desearías tener? Yo me quedo con uno que me encantaría tener: el toque para la fotografía. Sé que se puede trabajar, pero no es lo mismo.

En la vida, y no pasa nada por asumirlo, hay cosas que se tienen o no se tienen. Llámalo ángel, llámalo magia, llámalo ARTE.

1 comentario:

  1. Qué interesante este tema, Diana.

    Yo quizá en algún momento de mi vida haya deseado tener más creatividad para escribir por ejemplo, pero es algo que ya pasó. No he vuelto a sentir esa necesidad ni creo que por ahora me vaya a pasar. Si alguna vez me embarco en la aventura de publicar un libro, no será seguramente literatura.

    De todas formas yo creo que el problema no está tanto en no conocer tu punto fuerte o no potenciarlo, sino en ansiar tener ese punto fuerte que por tus características personales nunca alcanzarás. Es lo que a mucha gente la sume en una profunda frustración que perfectamente podría evitarse asumiendo que no ha sido dotada para eso pero sí para muchas otras cosas.

    Un abrazo.

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