jueves, 10 de mayo de 2012

El tiempo no para


"Disparo contra el sol con la fuerza del ocaso, 
mi ametralladora está llena de magia, 
pero soy solo un hombre más. 

Cansado de correr en la dirección contraria, 
sin podio de llegada y mi amor me corta la cara, 
porque soy sólo un hombre más. 

Pero si pensás que estoy derrotado, 
quiero que sepas que me la sigo jugando, 
porque el tiempo, el tiempo no para. 

Unos días sí, otros no, 
estoy sobreviviendo sin un rasguñón, 
por la caridad de quien me detesta. 

Y tu cabeza está llena de ratas, 
te compraste las acciones de esta farsa, 
y el tiempo no para. 
yo veo el futuro repetir el pasado, 
veo un museo de grandes novedades 
y el tiempo no para, no para, no. 

Yo no tengo fechas para recordar, 
mis días se gastan de par en par 
buscando un sentido a todo esto. 

Las noches de frío es mejor no nacer, 
las de calor se escoje matar o morir, 
y así nos hacemos argentinos!! 

Nos tildan de ladrones, maricas, faloperos, 
y ellos sumergieron un país entero, 
pues así se roban mas dinero". 


Esta noche no tengo nada concreto sobre lo que escribir. Ni un pensamiento único que me ronde la cabeza. Sin embargo estoy demasiado activa como para dormir. Y en esa actividad me ha venido a la mente "El tiempo no para", de Bersuit Vergarabat. Este grupo cambió mi vida, sin duda alguna, sobre todo en un concierto el 15 de mayo de 2003. Pero hoy no he venido a mi rincón a escribir sobre aquello (y no porque sea poco importante).

Lo cierto es que últimamente la música ha vuelto a formar parte importante de mi vida. En cada conversación, en cada pensamiento, me viene la letra de una canción, para poner la banda sonora correspondiente, en ocasiones bastante apropiada.

Y es que, lo que sí es verdad, y siguiendo con la música, y con esta canción en particular, es que el tiempo no para. Van pasando los segundos irremediablemente. Y que no paren es buena señal.

Aunque me siga sintiendo muy joven, porque lo soy, el paso de los años me ha robado algunas cosas. Miro la vida con una visión más pesimista, más calmada, menos efusiva y, eso sí, quizás más emotiva. Mi pasado ya es bastante amplio como para aprovecharlo en futuras historias. Es curioso, porque otro tema que va unido a este paso del tiempo es la velocidad a la que se pasa la vida.

Hay momentos en que el transcurrir es rápido, vertiginoso, a tal velocidad que no nos paramos a disfrutar, saborear, paladear, ni los lugares, ni las situaciones, ni la gente que lo conformaron. Y creo que el truco de la vida, de mantener el "tempo", es precisamente el saber parar a tiempo. Te detienes, observas, escuchas, reflexionas y, si procede, opinas, y si no atesoras el momento.

Somos como aquellos turistas que llegan a un sitio y fotografían los mismos monumentos y desde el mismo ángulo que la guía de viajes que les acompaña. Así nos movemos en nuestra propia vida.

La noche está para divagar, pero mi escritura es espesa. Llevo todo el día espesa. Y ahora además ya cansada. Al sueño se une el agotamiento físico, tras mi primera clase de golf. Dios mío, ¿qué estoy haciendo con mi vida?

En fin, que el tiempo no para. Y no mentiría si dijera aquello de "yo no tengo fechas para recordar, mis días se gastan de par en par, buscando un sentido a todo esto". Ya una vez lo envié en un sms. Fue allá por 2003, o principios de 2004 quizás. Lo que está claro es que fue después de ese concierto de Bersuit del que no tenía pensado hablar. Entonces no sabía que 8 años después seguirían gastándose mis días buscando un sentido a todo esto. Eso sí, con muchas fechas para recordar.

"Pero si pensás que estoy derrotado, quiero que sepas que me la sigo jugando, 
porque el tiempo, el tiempo no para"

1 comentario:

  1. "Somos como aquellos turistas que llegan a un sitio y fotografían los mismos monumentos y desde el mismo ángulo que la guía de viajes que les acompaña. Así nos movemos en nuestra propia vida."

    poesía :)

    ResponderEliminar