¿Cuándo volverás a llamarme?
Echo de menos hablar contigo, casi a diario, como cuando éramos jóvenes e iniciábamos nuestro camino en este mundo moderno.
Qué mayores nos creíamos. Cuantas veces salvamos el universo con nuestras charlas profundas.
Pasaban las horas volando, entre conversaciones absurdas, coca-colas y patatas. La música siempre puesta de fondo, y “Ojalá” como nuestro himno generacional.
Nos creíamos tan diferentes… Pensábamos que con nuestros actos íbamos a cambiarlo todo. Que teníamos la solución a todos los problemas, porque éramos más listas que nadie.
Y si nos cansábamos de charlar nos íbamos a tomar una copa, o dos, o ninguna. Solo a pasear por pasear, para llenarnos de ciudad, de nuestra ciudad que tan increíble nos parecía, llena de posibilidades y vida.
¿Cuándo volveremos a vernos?
A sentir ese abrazo que te llena el alma como ningún otro. Porque es el abrazo de la amistad más pura y sincera.
¿Cuándo romperemos la distancia? Quemando los kilómetros que nos separan en un coche desvencijado, al ritmo de nuestras canciones y nuestras risas.
¿Cuándo entenderemos que la vida pasa, se está pasando, y que todo esto solo son excusas? Y que si quisiéramos vernos ya lo estaríamos haciendo, y no estaría pensando en el cuándo.
Cuando aceptemos que el pasado quedó enterrado en nuestra memoria, entonces quizá tendremos un hueco nuevo para crear un futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario