martes, 8 de septiembre de 2020

Whatsapp

“escribiendo…”

Me voy a hacer la interesante y mientras escribe me desconecto, para que se piense que no me importa mucho.

Está tardando demasiado en mandar el mensaje. ¿Tanto tiene que decirme? Qué nervios, quizá quiera por fin decirme lo que llevo tiempo deseando. Porque yo no pienso decírselo, está claro.

No me llega nada. Voy a comprobar el estado del Wifi, que seguro que no funciona bien, y por eso no me entra el mensaje. Si es que esta habitación tiene menos cobertura que la de mi hermano. Siempre igual, todo lo mejor para él.

Pues nada, voy a quitar entonces el Wifi y espero que me entre el mensaje por los datos. Ahora seguro que me entran mensajes de golpe.

Ah, pues no. Verás, ya verás, como va a ser que hay una caída generalizada de Whatsapp. Lo estoy viendo. Justo ahora, qué mala suerte tengo. Pongo un circo y me crecen los enanos, y es que todo me tiene que pasar siempre a mí. Arjjjj. Voy a mirar en Twitter, a ver si es tendencia ya la caída de Whatsapp.

Uy, pues tampoco. Nadie habla de ello. Qué raro. Voy a conectarme otra vez, a ver si sigue escribiendo.

“escribiendo…”

Dios mío, ¿pero qué me quiere contar? La Biblia en verso por lo menos. Mira que le gusta hacerse el guay, y total luego para decirme cuatro tonterías. Aunque… no, esta vez va a ser distinto, y por fin me va a decir lo que quiero leer. Hoy es el día. Sí, sí, como la canción esa que cantan los petardos de mis padres: “hoy puede ser un gran día…”

No aguanto más los nervios. Se lo voy a contar a T., a ver qué piensa ella.

- “Holaaaaa gusiluz, ¿qué tal? Oye, que está el P. conectado y pone todo el rato “escribiendo…”, pero no me manda aún el mensaje. ¿Tú sabes algo? Estoy atacá, para mí que hoy me dice lo que quiero, ¿a que sí?”

- “Chiquiiiiiiiii. Pues estoy hablando yo con él precisamente, en verdad. Que está muy agobiado con la Y. Qué raro, ¿no?"

Toc toc. El móvil suena por fin, y aparece el mensaje de P.

- “Perdona niña, que es que estaba escribiendo a la T., y se me ha quedado aquí en tu conversación el saludo, ¿qué tal estás? Se me había olvidado darle a enviar jajajajaja”.

Voy a quemar el móvil, el whatsapp y todas las redes sociales. Inventos del diablo, voy a hacer las Fallas con todos ellos, y la Mascletà, para que no sobreviva ningún aparato. Asco de vidaaaaaa.

- “Pues todo muy bien. Pasando mucho del whatsapp, me he conectado de milagro”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario